La historia de Bodega Contador comienza en 1995, cuando el enólogo y viticultor Benjamín Romeo adquiere una cueva centenaria bajo el castillo de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) donde elabora la primera cosecha de su vino La Cueva del Contador. En el año 2008 se inaugura oficialmente la bodega, construida en terrazas para integrarse completamente con el entorno y con un diseño marcado por la funcionalidad de las labores que se desarrollan en ella, supervisadas con atención minuciosa por el mismo Benjamín Romeo, así como del protagonismo del vino y sus necesidades.
Desde sus inicios, el reconocimiento al trabajo de Bodega Contador por parte de la prensa nacional e internacional ha sido constante, obteniendo máximas puntuaciones en muchas de sus añadas y con el máximo exponente de las cosechas 2004 y 2005 de su vino Contador, que recibieron 100 puntos Parker.
